Trabajar por la infancia
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Ketsy Medina creció admirando a su padre, un hombre con mucha sensibilidad social. Estudió antropología y, más tarde, luego de un episodio trágico, comprendió qué significa el feminismo. Y por eso se dispuso a enseñarle a las mujeres de La Concepción, un pueblo rural de la parroquia Altagracia del estado Miranda.
La huida de una joven con un guerrillero avivó la empatía en los habitantes de un pueblo del bajo Delta Amacuro, en el extremo este venezolano. Pese al enorme riesgo, una profesora, junto con otras 33 mujeres y varios hombres de la comunidad, decidieron buscarla.
Cheo Carvajal era apenas un adolescente cuando se percibió como parte de una gran sistema: una ciudad vegetal, de agua, de cemento, biodiversa. Comenzó a estudiar biología pero se cambió a periodismo y terminó siendo activista: es alguien que promueve la coexistencia sin importar la especie o color político.
Desde muy joven, Alfredo Márquez soñó con levantar un campamento turístico cerca de los petroglifos de la piedra de Pintao, una serie de grabados que, se dice, fueron plasmados hace miles de años, cerca de su casa, en Amazonas. Cuando lo logró, un incendio lo convirtió en cenizas. Pero entonces, con ayuda de la comunidad, se dispuso a reconstruirlo.