Carenne Ludeña recibió, en 2011, el Premio Lorenzo Mendoza Fleury, prestigioso galardón otorgado por la Fundación Empresas Polar, como reconocimiento a su labor investigativa en matemáticas y estadística. En este relato íntimo sale del mundo de los números para pararse en el de las letras: escribe, reflexiva y poéticamente, sobre el duelo que supuso la muerte de su hijo. Esta historia resultó finalista de la 5ta edición del Premio Lo Mejor de Nos.
Antonio Brito soñaba con mudarse de Altagracia de Orituco, el pueblo del estado Guárico en el que nació y creció, a Caracas, para estudiar en la Universidad Central de Venezuela. Pero a los 16 años de pronto le diagnosticaron un linfoma de hodgkin, un tipo de cáncer en la sangre. En esta historia, ganadora de la Mención de Responsabilidad Social Empresarial de la 5ta edición del Premio Lo Mejor de Nos, cuenta esa experiencia que le cambió la vida.
Dos jóvenes venezolanas, hijas de una española, migran juntas a España. Luego de año y medio viviendo en la casa de un familiar lejano, cada una toma un rumbo distinto. Comienzan a buscar su propio camino en un país que no es el de ellas. Y dejan de verse. Esta es la historia de un reencuentro. Una historia en la que se solapan viajes, mudanzas y recuerdos.
Cuando su abuela murió en Venezuela en medio de los apagones de marzo de 2019, él estaba muy lejos, en México, donde vivía. No pudo despedirse de ella. A un año del fallecimiento, justo en los primeros días de la pandemia de covid-19, Sócrates Ramírez, profesor e historiador, se aferró a sus historias personales como […]
Mientras acompañaba a su padre —paciente oncológico, hospitalizado por una infección cutánea—, Keyla Brando conoció a Cristopher Ruiz, un joven con un cáncer de testículos que había hecho metástasis en sus pulmones. Siempre estaba solo en su habitación. Allí, en el Hospital Padre Machado, ubicado al lado del Cementerio General del Sur, se hicieron amigos.
Una niña de 8 años pasa sus días de vacaciones junto a su abuela a la que, de pronto, tienen que practicarle una histerectomía. Una niña de 8 años que, por primera vez, ve a su padre llorar. Una niña de 8 años que comienza a entender qué es la muerte. En este relato Jorgimar Gómez junta las piezas de su memoria para contar una historia de su infancia.
Solo había publicado crónicas y reportajes. Melanie Pérez Arias hizo desaparecer las ficciones que escribió durante la adolescencia y comienzos de la adultez. Migró a Lima, Perú, y allá, cuando dejó su trabajo de oficina, comenzó a entrenar, a hacer tortas y a narrar cuentos. Durante el primer año de la pandemia de covid-19, se animó a postularse a una maestría en escritura creativa, porque estaba harta de ser una joven promesa: “Necesito escribir mejor”, respondió cuando le preguntaron por qué quería estar allí.
Pesaba 25 kilos menos. El bono navideño que le dieron en la Universidad de Carabobo, donde daba clases, apenas le alcanzaba para comprar cinco artículos en el supermercado. Era la Venezuela 2017. En medio de la escasez y la inflación desbordada, el poeta y profesor Néstor Mendoza sintió que debía irse del país lo más rápido posible. En este relato, que forma parte del libro 7 historias suramericanas, memorias de una diáspora, narra esos primeros momentos de su experiencia migratoria.
La niña dormía en el mismo cuarto que su mamá y su padrastro. De tanto en tanto, él llegaba borracho, se desvestía frente a ella y se le insinuaba. Ella, que entonces estaba en 5to grado, trataba de no prestarle atención, pero una noche, a sus 11 años, él le saltó encima como un depredador a su presa. Este relato real forma parte de El silencio es amigo del abusador, una campaña de prevención del abuso sexual infantil en el hogar, desarrollada en alianza entre La Vida de Nos y Construyendo futuros.
Luego de años con malestares, hospitalizaciones y pasos por el quirófano, Ricardo Ramírez Requena —escritor, profesor y librero— recibió un diagnóstico: tenía la enfermedad de Cröhn, condición que se caracteriza por la inflamación crónica del tracto digestivo. La noticia lo llevó a escribir, en solitario, un poemario sobre la muerte y un diario sobre la enfermedad. Pero no fue hasta la llegada de su hijo cuando pudo resignificar su condición de salud.