Tiene 13 años, vive en Capacho —estado Táchira, en Los Andes venezolanos— y desarrolla una prometedora carrera musical. Toca violín, cuatro, ukelele y canta. Cuando llegó la pandemia de covid-19, comenzó a mostrar su trabajo en su cuenta de Instagram, donde cada día gana más seguidores. Valery es la 2da protagonista de #PequeñasQueSonGrandes, una alianza entre Soy Arepita y La Vida de Nos.
Es karateca, tiene 14 años y obtuvo medalla de plata en el Campeonato Centroamericano y del Caribe. Cada día, María Valeria camina 12 kilómetros desde su casa hasta la Villa Olímpica de San Carlos, estado Cojedes, en los llanos venezolanos, donde entrena el deporte que la hace sentir segura de sí misma. Ella es una de las #PequeñasQueSonGrandes, una alianza entre Soy Arepita y La Vida de Nos.
VERSIÓN GRÁFICA / Andrea González estuvo 2 años, 4 meses y 6 días presa por un crimen que no cometió, que es lo mismo que 859 días, y lo mismo que 20 mil 628 horas, si se considera que la detuvieron una mañana y la liberaron una noche. Entró al Helicoide con 29 años y salió con 31. Entró siendo repostera y salió como ex presa política. Entró con ganas de emigrar, y salió con ganas de quedarse.
VERSIÓN GRÁFICA / Cada mediodía, 92 adultos mayores o pacientes de patologías crónicas de la comunidad de San Isidro —ubicada al borde de la carretera vieja Petare-Guarenas— reciben comida caliente en sus casas. Es parte del programa Una vianda por la vida, que pretende evitar que los más vulnerables ante la pandemia de la covid-19 se expongan saliendo a la calle. Desirée Rodríguez, una joven de 34 años, coordina el equipo que lo hace posible. Esta es su historia.
Era una bebé de meses cuando la periodista Norma Rivas sufrió severas quemaduras en su rostro y otras partes de su cuerpo. Con las cicatrices de aquel accidente vinieron una infancia y juventud de burlas. Y a medida que crecía se empequeñecía su autoestima. En esta historia, finalista de la 2da edición del Premio Lo Mejor de Nos, cuenta cómo logró sanar su alma.
Enfermedad rara, huérfana, minoritaria, el síndrome de Dravet es un trastorno neurológico que afecta a 1 de entre 20 y 40 mil niños. Yenmar tiene 7 años y desde los 5 meses sufre frecuentes convulsiones. Yenjarí Ramírez, su madre, creó la Fundación Dravet Venezuela, para contribuir a que otros niños sean diagnosticados, tratados y puestos del lado de la supervivencia y la esperanza. Aquí cuenta su historia de fortaleza y perseverancia.
Katiuska se quedaba sin aire al caminar del cuarto a la sala de su casa. Hablar era quedarse sin oxígeno. A veces un día podía reducirse a 24 largas horas de cansancio. Padece de hipertensión pulmonar, una inusual enfermedad que compartía con solo 450 personas de entre los 30 millones de habitantes que tenía Venezuela.
VERSIÓN GRÁFICA / Aunque no conocía a Nancy, una niña de 7 años con desnutrición severa abandonada por sus familiares, Thais, movida por sus ganas de ayudar, corrió a auxiliarla en el centro médico de San Félix en el que había sido ingresada. Acompañándola, entendió que eran muchos en el hospital los que necesitaban apoyo, así que fundó una organización para gestionar donativos. De esa forma se convirtió en una activista social.
Marcelo Volpe, fotógrafo y diseñador gráfico venezolano, retrató lo que se vive puertas adentro de los hospitales Miguel Ángel Rangel y Domingo Luciani, ambos centros centinelas que atienden pacientes con covid-19. En esta historia cuenta cómo lo hizo y ordena las imágenes que capturó.
En Barranquitas, a orillas del lago de Maracaibo, en el occidente de Venezuela, se estima que se concentra el foco más grande del mundo de enfermedad de Huntington o Mal de San Vito. Desde 2010, el fotógrafo venezolano Vladimir Marcano visita el pueblo para comprender la desolación de sus habitantes. En esta historia visual nos cuenta de algunos de ellos.