Decepciones y desencuentros la alejaron de los partidos políticos pero ante la noticia de que la elección presidencial sería en cinco meses, Norlymar Miranda se convenció de que debía movilizarse.
Miguel Feijoo comenzó a dar clases en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela en 2019. Ese año, vivió una experiencia que transformó su visión de su carrera y le enseñó que la universidad debe formar, sobre todo, ciudadanos críticos.
La Fundación Santa en Las Calles, de Valencia, invitó a Daniela Salama a participar en el proyecto Pasos Por Sonrisas: la idea era que corredores “vendieran” los kilómetros que harían en la Maratón CAF para ayudar a los niños con cáncer.
Semirrural, a poco más de una hora de Caracas, San Francisco de Yare es una de las cinco ciudades de los Valles del Tuy. Cada año, en la fiesta de Corpus Christi, llegan cientos de turistas a ver a los Diablos Danzantes de Yare.
A los 9 años estaba al pendiente del acontecer político. A los 18 salía a protestar. Después se hizo militante político. Más tarde pasó tres meses en prisión.
Saray Figueredo nació y creció en la Cota 905, en el oeste de Caracas, una realidad colmada de violencia, drogas, desesperanza y estigmatización. Allí, a sus 27 años, hace cuanto puede para que otros jóvenes de su comunidad puedan ver un futuro menos árido.
Gerardo es médico y conoce bien lo que el alzhéimer hace en la vida de las personas. Por eso, cuando a su madre le diagnosticaron esta enfermedad, se mudó a su lado y se dedicó a cuidarla, temeroso de que ella lo olvidara.
La pérdida de muchos documentos científicos, así como el riesgo que corrían otros tantos, llevaron a Pablo Emilio Colmenares y a un grupo de especialistas a crear un repositorio digital con más de 75 mil títulos relacionados con el lago de Maracaibo y su cuenca hidrográfica.
Trataron de evitarlo, pero no encontraron más opción que llevar a Néstor Comellas al Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa), de Cumaná, estado Sucre, para que le trataran el cáncer que padecía.
Apenas decretaron el confinamiento por la pandemia de covid-19, Adrián Malagón entendió que no tenía más opción que permanecer definitivamente en Santiago de Chile.