Durante su niñez y adolescencia, Estefanía González debió someterse a cinco cirugías que le dejaron las piernas tatuadas de marcas. En este relato íntimo pone en orden los recuerdos y aprendizajes que le dejó aquella época en la que frecuentaba quirófanos, y narra cómo asumió un proceso que define como muy complejo: aceptarse a sí misma.
Lisbeidy González vive en Guaruchal, un caserío a dos horas y media de Carúpano, en el estado Sucre. Desde 2005 es una de las maestras de la única escuela de la comunidad. Para ella es un oficio tan importante que durante años estuvo viajando constantemente de Guaruchal a Carúpano para cursar la licenciatura en educación integral que está a punto de terminar.
Hace tres meses, el 23 de abril de 2019, Yubreilis zarpó desde Güiria, en la costa oeste del estado Sucre, rumbo a Trinidad y Tobago, con la idea de trabajar allá y poder mantener a sus tres hijas. La embarcación en la que ella y otras 37 personas navegaban naufragó. Ella es una de los ocho sobrevivientes.
Al final de cada tarde, José Félix dedica un largo rato a entrenar a más de 30 niños de San Antonio, en el oeste de la Isla de Margarita, donde vive. Desde que perdió por completo la visión, se ha convertido en un atleta de alto rendimiento y creó una fundación a través de la cual se empeña en ayudar a quienes más lo necesitan. Es su forma de seguir mirando al mundo.
Un mediodía de junio de 1998, la periodista Vivian Ariza se disponía a trasladarse a la redacción en la que trabajaba, cuando se topó a una mujer con su hija en brazos. Al acercárseles, supo que la niña se llamaba Saraí, tenía un año, y estaba severamente desnutrida y deshidratada. Desde ese momento no descansó hasta saberla recuperada y a buen resguardo.
Juana Boada parece una más de las tantas abuelas que habitan Casanay, un pueblo en el noreste del estado Sucre, a 100 kilómetros de Cumaná. Pero detrás de su sonrisa amable, se esconden varios duelos que no han derribado su entereza. A sus 69 años, ha visto morir a cuatro de sus siete hijos. El último de ellos en 2015, y ni siquiera pudo despedirse de él.
Al regresar de Estados Unidos, donde se especializó en distintas áreas científicas, el doctor Alberto Paniz Mondolfi fundó, en 2015, la Red Zika. La idea era estudiar este virus entonces desconocido en el continente, pero terminó convirtiéndose en la Incubadora Venezolana de la Ciencia. Allí hacen investigaciones y forman a estudiantes que, a su vez, instruyen a vecinos como científicos ciudadanos.
Inés León viajó al exterior para estar presente en el nacimiento de su nieto. Allí le llegó la paralizante noticia de que a una de sus hijas, Kassandra, le habían detectado un tumor cerebral en la base de la hipófisis. En este relato testimonial rememora detalles de toda su vida juntas y cómo le han hecho frente a la adversidad.
Nació como un pequeño blog en el que sus creadores abordaban noticias reales en clave satírica y las difundían por correo electrónico. Al tiempo que la democracia en Venezuela se desmoronaba, el proyecto se fue convirtiendo en un portal sólido, de referencia internacional, que narra el país con una irreverente voz propia.
Cuando tenía 1 año y 3 meses de edad, a Ricardo Andrés le detectaron un enorme tumor adherido al hígado. Por eso debían operarlo. Sus padres y Musa Eekhout, la cirujano pediatra que se encargó de su caso, unieron esfuerzos para llevar adelante el complejo procedimiento quirúrgico en el menguado hospital Luis Ortega, de Porlamar.