Las más leídas de cada año
1.- Una enfermedad no define a nadie, por Nathalie Arismendi / Era todavía estudiante de medicina cuando, en una de sus primeras guardias, suturando una herida en la cabeza de una mujer indigente, Nathali Arismendi se pinchó el dedo. Semanas después de ese accidente laboral, comenzó a tener fiebre y los ganglios inflamados. Una prueba de VIH dio positivo. Pero ella estaba segura de que era un diagnóstico erróneo.
2.- Que en su cédula no decía semilla sino Milagros de Jesús, por Decci Plaz / Primero ocultó que tenía cáncer de mama. Después, cuando no pudo seguir escondiéndolo, se negó a someterse al tratamiento de quimioterapia. Tuvo metástasis en distintas partes del cuerpo. Milagros tenía la convicción de que estaría con vida para ver a Kimberly, su única hija, graduada de médico.
3.- No era un mutante, como pensaba, por Gloria Pino /La psicóloga Gloria Pino —muy alta, muy delgada, como nadie en su familia— vivía con dolores, cansancio y un palpitar en su corazón. Fue a muchos médicos, pero ninguno lograba dar con un diagnóstico certero. Hasta que una doctora se detuvo a analizar su historia en detalle. Ese día escuchó por primera vez que existía el síndrome de Marfan, una enfermedad rara que afecta a 1 de cada 5 mil personas.
4.- Solo quería tener a su hija cerca, por Yohennys Briceño / Un padre llega una noche a su casa, en Lima, y se encuentra con que su cuñada se ha llevado a su hija. Poco tiempo después descubre que no están en Huancayo, en el centro de Perú, sino en Chile. Al no dar con ellas, decide él mismo cruzar el desierto de Atacama, el más árido del mundo, en la frontera entre Perú y Chile, para buscarla.
5.- Era mi deber no dejar solo a ese niño, por Jennifer Rudas / En el 10mo semestre de la carrera de medicina, a Jennifer Rudas le tocó cumplir una guardia en el servicio de ginecología y obstetricia de un hospital del oriente de Venezuela. Allí, una noche, llegó una mujer embarazada a punto de dar a luz. Pero apenas tenía 20 semanas de gestación, es decir, apenas unos 5 meses.
1.- Las raíces del pino aún seguían ahí, por Fernanda Espinasa / Fernanda Espinasa migró en 2014. Aunque evitaba reencontrarse con Venezuela, lo hizo finalmente para cumplir con el deseo de su padre de que sus cenizas descansaran en el Ávila, la enorme montaña que separa a Caracas del mar. Fue un viaje físico y emocional que le permitió ahondar en sus raíces. De eso nos cuenta en esta historia.
2.- Comenzar, sin aliento, una nueva vida, por Raúl Castillo / Después de años intentando encontrar una estabilidad económica en Colombia, Perú y Ecuador, José Laya pensó que lo mejor para él era irse a Estados Unidos. Se iría a pie: no le importó los horrores que leyó sobre el tránsito por la selva del Darién, ni lo cuesta arriba que se vislumbraban las fronteras de Centroamérica. Y se decidió a intentarlo. Es es uno de los más de 107 mil venezolanos que, según las autoridades panameñas, han cruzado el Darién en 2022.
3.- No puedes ayudar si no estás a salvo, por Christian Rodríguez / Dos médicos venezolanos, egresados de la Universidad de Oriente, se reencuentran en Buenos Aires, Argentina. Allá se hacen novios y, tiempo después, comienzan a vivir juntos. Con la llegada de la pandemia, sus dinámicas laborales se hacen extenuantes y se ven sometidos a altos niveles de estrés.
4.- Sin ser la enfermedad, sigo mi camino, por Ricardo Ramírez Requena / Luego de años con malestares, hospitalizaciones y pasos por el quirófano, Ricardo Ramírez Requena —escritor, profesor y librero— recibió un diagnóstico: tenía la enfermedad de Cröhn, condición que se caracteriza por la inflamación crónica del tracto digestivo. La noticia lo llevó a escribir, en solitario, un poemario sobre la muerte y un diario sobre la enfermedad. Pero no fue hasta la llegada de su hijo cuando pudo resignificar su condición de salud.
5.- Encontró un lugar más allá de la familia, por Thaís León de Moreno / El bebé nació a los ocho meses de gestación. A las tres horas, la doctora informó que tenía síndrome de Down. Desde entonces, sus padres se propusieron brindarle la mejor atención para que fuera un niño feliz. A ello se dedicaron. Ahora están satisfechos por saber que él, Nelson Armando, de 37 años, halló un lugar seguro fuera de casa. El 21 de marzo pasado se celebró el Día Mundial del Síndrome de Down. Hoy publicamos esta historia, escrita por Thaís León, la madre de Nelson Armando.
1.- Raquel no renuncia a su vocación médica, por Julio Materano / Raquel Pinheiro es una anestesióloga venezolana. Luego de casi dos décadas trabajando en el Hospital Central Doctor Manuel Núñez Tovar de Maturín, estado Monagas, decidió migrar a la ciudad de Aveiro, en Portugal. Allí le tocó aceptar un puesto como personal de limpieza de un hotel. Ella es la protagonista de esta historia, ganadora de la 4ta edición del Premio Lo Mejor de Nos.
2.- Usarlos era recordarte y tu recuerdo me dolía mucho, por Celina Carquez / La tía, católica, severa pero afable, se esmeraba en consentir a su sobrina, hija de padres comunistas y ateos. Era la Maracay de los años 80. Una década más tarde, la felicidad, eso de lo que poco se hablaba en esa familia, se apagó. Aquella sobrina es la periodista Celina Carquez, y en este relato pone en orden sus recuerdos sobre ese momento de su vida.
3.- El filósofo que no pudo decir adiós, por Mariana Sofía García / La noche del 2 de noviembre de 2008, el profesor Rafael García Torres salió a compartir en un restaurante con unos amigos. En la madrugada, llamaron a su esposa, María Álvarez, para decirle que lo habían matado. A su hija menor, Mariana Sofía García, de entonces 13 años, la despertó un grito. Ahora es periodista y escribió esta historia que obtuvo mención publicación en la 3ra edición del concurso Lo Mejor de Nos.
4.-Le enseñó a danzar los pasos de la vida, por Carmen Victoria Inojosa /Poco tiempo después de comenzar a trabajar como archivista, Nancy dio a luz a Emili. Se la llevaba a la oficina porque no tenía quien la cuidara en casa. Más tarde, la niña comenzó a soñar con ser bailarina. Y los jefes de Nancy intervinieron para que ese sueño se hiciera realidad. Su historia pertenece a la serie #MujeresQueTransforman, una alianza de Coca-Cola FEMSA y La Vida de Nos.
5.- Esa fue la respuesta de su esposo, por Luis Rivero / Al borde de la vía que une el eje cafetalero de Colombia con el resto del país, viven doña Leonor y su esposo Luis Enrique. Ella se conmovía cada vez que se asomaba a la ventana y observaba a venezolanos cansados, en esa carretera peligrosa, caminando hacia un mejor destino. Un día, aunque tenía poco que ofrecerles, se decidió a ayudarlos.
1.- Gratitud es la palabra que lo resume, por Alexandra Sucre / En 2016 el nutricionista Óscar Vásquez fue testigo en primera fila del hambre que causaba estragos en los venezolanos. Cada vez recibía a más niños desnutridos en su consulta. Y los veía también cuando salía a la calle. La convicción de que debía hacer algo lo llevó a desarrollar un alimento terapéutico para que recuperaran peso y talla.
2.- Lo más duro es llamar para dar malas noticias, por Reinaldo Cardoza / María Daniela Escalantees una médica venezolana de 28 años de edad. Meses después de graduarse en la Universidad del Zulia, migró a España en septiembre de 2017. Los fines de semana trabaja en una residencia para adultos mayores en el centro de Madrid. Desde la llegada de la covid-19 ha debido redoblar sus esfuerzos para evitar que sus pacientes mueran.
3.- Siete mudanzas, siete camas y una maleta difícil de cargar, por Jusedith Venales / A sus 19 años, Jushedith Venales dejó su casa en Carúpano, estado Sucre, para mudarse a Puerto La Cruz, Anzoátegui, con el sueño de estudiar Comunicación Social. El hambre, mudanzas y limitaciones económicas, la llevaron al límite de sus fuerzas, pero una ayuda inesperada le dio un giro a las cosas.
4.- Regresó convertida en la número 79, por Gregoria Díaz / Michelle Flores migró a Lima con la ilusión de trabajar para sacar a su familia de Venezuela. Estaba a punto de lograrlo cuando a Yudexsi Machado, su madre, le avisaron que la habían encontrado muerta. Fue la tercera migrante venezolana asesinada en Perú en 2019. Esta historia obtuvo la mención publicación en la 2da edición del concurso Lo mejor de nos.
5.- Dijo que todo iba a estar bien, por José Alejandro Castro / Luego de que la hiperinflación diluyera drásticamente su salario, el padre de José Alejandro Castro migró a Perú en febrero de 2018. Más tarde lo hizo el resto de la familia. En Ciudad Guayana solo quedó José Alejandro, con la firme convicción de graduarse de comunicador social en la UCAB Guayana.
1.- Sobre esas segundas oportunidades, por María Verónica Colmenarez / Una malformación congénita le provocó a María Verónica una hemorragia en la fosa posterior del cerebro. Desde el día del 2014 en que eso sucedió, todo cambió para ella: fue operada varias veces, estuvo 45 días en coma y por poco le diagnostican muerte cerebral. Luego de cuatro años, escribió su testimonio para La vida de nos, y allí da cuenta de cómo ella y sus familiares se aferraron a la fe para recuperarse.
2.- Sentado en un sillón y con un libro en sus piernas, por Andreína Mujica / Desde que Ernesto Brando emigró a Nueva York, llamaba todos los días a su padre, Mario Brando, quien seguía viviendo en Venezuela. El 7 de marzo de 2019 se despidieron en medio de una carcajada que luego pareció arropada por la oscuridad del primer apagón nacional de ese mes. Esa fue la última vez que hablaron. Desafiando la distancia, la periodista Andreina Mujica, quien considera a Ernesto su hermano, lo acompaña en estos días de duelo con este relato testimonial para La vida de nos.
3.- Vi llorar a mi mamá y supe que nos dejarían presos, por Gregoria Díaz / En medio de una protesta en El Limón, en el estado Aragua, las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) detuvieron a 11 adolescentes, el 24 de enero de 2019. Una juez ordenó que fueran recluidos y, ocho días más tarde, en una audiencia especial que no figura en ninguna ley, los dejó en libertad bajo medidas cautelares. Esta es la historia de uno de ellos.
4.- Abrazando una muñeca de trapo de su niña, por Heberlizeth González / La noche del sábado 9 de marzo de 2019, en medio del apagón nacional que había iniciado dos días antes, la periodista Heberlizeth González se topó, a las afueras del Hospital Central de Valencia, con una mujer que cargaba en brazos a su hija muerta. Colgó en sus redes sociales la entrevista que le hizo y esta no tardó en viralizarse. Fue lo que hizo que Gitsy recibiera apoyo para enterrar a Gitverlis, su niña.
5.- La sonrisa que se hundió en aguas turbias, por Raúl Vejar Williams / La noche del sábado 23 de marzo de 2019, Ángela Aguirre salió a la fiesta de cumpleaños de un amigo en el Club Ítalo de Puerto Ordaz. Nunca más volvió: tres días después encontraron su cuerpo sin vida flotando en un balneario del río Caroní. Desde entonces, Ángel Aguirre, su padre, no ha descansado en la búsqueda de justicia. En estos meses ha encarnado una lucha que desconocía.
1.- El hijo de la loca, por Andrés Cañizalez / Historia que resultó ganadora de nuestro Premio Lo Mejor de Nos, convocado en alianza con Banesco, con un valiente testimonio de su infancia, en el que le tocó lidiar con la enfermedad mental de su madre y con la soledad y la incomprensión que lo acompañaron durante esos duros años.
2.- En 12 años solo nos separamos esa noche, por Milagros Socorro / En otra valiosa alianza, en esta ocasión con Prepara Familia, Milagros Socorro cuenta la historia de Judith Bront, quien perdió a su hijo mientras estaba hospitalizado en el J.M. de los Ríos, como parte de la serie Las madres del JM.
3.- 859 días sin ver el cielo, por Johanna Osorio Herrera / Historia que formó parte del trabajo finalista de los Premios Gabo 2018, con la serie Son presos políticos, nosotros también, contando la historia del encarcelamiento de Andrea González, acusada de un crimen que no cometió. Este mismo año, luego de que González fuese liberada, retomó su historia para contar con qué espíritu salió esta joven de su encierro de casi tres años.
4.- El puñal de la diáspora que seguirá ahí, por Adriana Cuicas / Desde Barquisimeto, Adriana Cuicas nos contó la historia de Pablo Chiossone, piloto venezolano asesinado junto a 17 personas en un hotel de Kabul, víctimas de un atentado terrorista, partiendo del testimonio de su madre, Yuyita de Chiossone, quien debió encargarse de los trámites para repatriar el cuerpo de su hijo.
5.- Cuando a la esperanza se la traga el mar, por Eva Riera / Una lancha rápida que iba de Falcón a Curazao zozobró en alta mar con 30 venezolanos a bordo. Entre los pasajeros se encontraban los esposos de Nereida y Normery, dos hermanas de una familia de La Vela de Coro, sin que hasta los momentos tengan noticias acerca de sus destinos. La historia la cuenta Eva Riera desde Falcón.
1.- La segunda guerra de Alexandra, por Johanna Osorio / Hay 5.586,26 kilómetros de distancia entre San Juan de la Rambla, en Tenerife, y Roca Tarpeya, en Caracas. En el primer punto se encuentra Alexandra Jukisz. En el segundo, presa en el Sebin, está su nieta Andrea González. Desde el 17 de agosto de 2015, y sin juicio todavía, es señalada de planificar un atentado contra la hija de Diosdado Cabello. La única prueba en su contra es la palabra de un “patriota cooperante”, arrestado días antes por descuartizar a una mujer.
2.- Yo era el corazón de ese muchacho, por Albor Rodríguez / Un estudiante de medicina de 23 años fue asesinado el miércoles 24 de mayo en Ciudad Bolívar. Murió por un impacto de bala en la cabeza. Todo comenzó con una protesta estudiantil reprimida por la policía regional y la guardia nacional. Poco después de las 4 pm, las bombas lacrimógenas dieron paso a las armas de fuego. Augusto Puga cayó herido cuando iba a resguardarse en el Decanato de la Universidad de Oriente. Con todo en contra, un grupo de médicos intentó salvarle la vida. Uno de ellos lo cuenta aquí.
3.- ¿Por qué llora Mariana?, por Erick Lezama / Su hermano, Efraín Ortega, fue detenido el jueves 24 de julio de 2014, acusado inicialmente de terrorismo. Desde entonces, Mariana Ortega perdió su trabajo como abogada tributaria y se ha dedicado por completo a su defensa. Tres años después, Efraín Ortega permanece en la cárcel de El Rodeo, gravemente enfermo y a la espera de un juicio por dos nuevos cargos: fabricación de explosivos y asociación para delinquir.
4.- Se escucharon las motos y vino el terror, por Juan Carlos Liendo / Faltaban 20 minutos para las 5 de la tarde, del pasado lunes 24 de abril, cuando en Mérida todo se volvió confusión y miedo. Civiles armados arremetieron contra los protestantes que acudieron al “Plantón” contra el gobierno de Nicolás Maduro. Aquí se narra lo que vivieron los merideños después de que comenzó a escucharse el rugido de las motos. Es un ruido que conocen muy bien. Es el ruido de los “colectivos”.
5.- No eran médicos sino náufragos del hambre, por Nayrobis Rodríguez / La tarde del 27 de abril de 2017, seis sucrenses zarparon en un bote desde la playa de Irapa con destino a Trinidad y Tobago. Allí comprarían alimentos para vender en este pueblo al norte del estado Sucre. Durante el retorno, todavía en aguas antillanas, los motores se llenaron de petróleo y dejaron de funcionar. Los viajeros estuvieron a la deriva por 43 horas y, mientras esperaban ser rescatados, una mujer y dos hombres murieron arrastrados por la corriente.
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La Vida de Nos
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