Frente al dolor más intenso
Se calcula que en Venezuela solo 1 de cada 10 personas con cáncer logra obtener los medicamentos para calmar los dolores que esta enfermedad les provoca. Como una onda expansiva, el dolor de los pacientes oncológicos envuelve también a sus familiares y médicos: en medio de una crisis de salud que se agrava, unos y otros hacen cuanto pueden para sobrellevarla.
El dolor no tiene voz, pero cuando encuentra una, comienza a contar una historia.
Elaine Scarry
El dolor es inherente a la condición humana. La ensayista estadounidense Malanie Thernstrom lo describió como un veneno de cuyo cáliz todos hemos bebido: no hay nadie que no recuerde su sabor ni deje de temer dar un sorbo más. Ignoramos el dolor. Tratamos de no sentirlo. Pero muchos de quienes padecen de cáncer no tienen opción. La Organización Mundial de la Salud calcula que al menos 8 de cada 10 pacientes oncológicos lidian con ese síntoma. Se convierte en el centro de su existencia. ¿Qué ocurre cuando un médico no tiene a la mano medicamentos para aliviar a sus pacientes? ¿Qué hace quien debe ver a un ser querido marchitarse por el dolor? ¿Cómo lo experimenta quien lo vive en carne propia? Este especial es una historia coral que se aproxima, desde tres miradas distintas, a la experiencia de quienes padecen dolor oncológico en una Venezuela devastada. Un país en el que se estima que aparecen unos 55 mil nuevos casos de cáncer al año. Y donde, se calcula, solo 1 de cada 10 pacientes tiene acceso a los medicamentos para aminorar el sufrimiento que la enfermedad les provoca.
Parte I: EL MÉDICO
Parte II: LA FAMILIA
Los hijos de María buscan tramadol
Parte III: LA PACIENTE
Frente al dolor más intenso forma parte del especial «Venezuela en busca de alivio» de Salud con lupa con apoyo del Centro Internacional para Periodistas.
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Erick Lezama
Sobreviví al cáncer para contar la vida con sus luces y sombras. Soy periodista-narrador y editor senior de La Vida de Nos, donde cada día conjugo los verbos creer y crear. Tengo la certeza de que las historias son puentes en los que nos encontramos con los demás y con nosotros mismos.
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