Hace tres meses, el 23 de abril de 2019, Yubreilis zarpó desde Güiria, en la costa oeste del estado Sucre, rumbo a Trinidad y Tobago, con la idea de trabajar allá y poder mantener a sus tres hijas. La embarcación en la que ella y otras 37 personas navegaban naufragó. Ella es una de los ocho sobrevivientes.
Seis sucrenses zarparon en un bote desde la playa de Irapa con destino a Trinidad y Tobago, con el fin de comprar alimentos para este pueblo al norte del estado Sucre. Durante el retorno los motores se llenaron de petróleo y dejaron de funcionar. A la deriva por 43 horas, una mujer y dos hombres murieron mientras esperaban ser rescatados.