En medio del primer apagón nacional de marzo de 2019, a Nataly Álvarez Pernía le angustiaba saber que los alimentos de su restaurant se iban a perder. Por eso decidió prepararlos para repartirlos entre los más necesitados. Convocó a voluntarios que quisieran sumarse a la causa y, para su sorpresa, la respuesta fue abrumadora.