Historias de Marieva Fermín

Como un párrafo repetido de una novela de terror

Jul 09, 2019

Al morir en 1997, Guillermo Febres Rodríguez legó a sus hijos las fincas en las que tanto había trabajado y que desde 1844 eran propiedad de la familia: Hato Garzas, La Primavera y La Trinidad. Los herederos se dedicaron, con siembras y ganado, a mantener esas hectáreas productivas. Pero después les tocó defender su patrimonio…