El pasado 6 de mayo La Villa del Rosario, un pequeño pueblo de la sierra de Perijá, fue noticia nacional cuando los pobladores tumbaron una estatua del fallecido Hugo Chávez. Ese día, destruyeron e incendiaron oficinas públicas, e incluso, un muchacho que se tomó una foto sobre el pedestal estuvo a punto de ser procesado por ultraje al centinela.
Una noche, rodando de Machiques al Tukuko, fray Nelson fue protagonista de un irregular encuentro que no dudó en denunciar a través de las redes sociales. Esta es la historia.