Un médico llega a trabajar en un dispensario médico de un caserío del estado Trujillo en el que desde hacía mucho tiempo no prestaban atención médica. Un curandero, al que en la comunidad llamaban doctor, se interesa en conversar con él. La ciencia médica, lo mágico religioso y la fe se encuentran en esta historia.
Joaquín Peña estaba en una medicatura de Coloncito, en Los Andes venezolanos, haciendo su pasantía rural. Una noche, llegó un niño de 7 años a quien no lograba diagnosticar. Entonces se detuvo a explorar en su historia y encontró un camino.