La protagonista de esta historia se graduó de economista pero en Tucupita, donde vivía, nunca logró conseguir un empleo formal en su área profesional.
Wilfredo Rodríguez llegó a la radio para conducir un programa de variedades, pero terminó difundiendo las necesidades de Delta Amacuro.
Marina vivía en una comunidad remota, en las profundidades de la selva de Delta Amacuro. Un viaje de tres meses a Tucupita, la capital, la convirtió en adulta a sus tempranos 14 años. Al volver a su comunidad, inició una relación con un hombre que no conocía, quedó embarazada y, a los cuatro meses, salió a un viaje a Trinidad.