Andry Hernández es oriundo de Capacho Nuevo, estado Táchira. Allá comenzó a soñar con ser maquillador, el oficio al que se dedicó ya de adulto. En mayo de 2024 migró a Estados Unidos. Y en marzo de 2025, como otros 237 venezolanos con tatuajes, fue deportado por el gobierno de ese país a El Salvador, por considerar que presuntamente formaba parte de la banda El Tren de Aragua.