Yo no nací para que me mande nadie
Carmen tiene 48 años y vive en Caucagüita, en el este de Caracas. De niña soñaba con ser parte de la Fuerza Armada, como su papá. No fue sino hasta hace cinco años cuando encontró en la Milicia Bolivariana una forma de cumplir aquel sueño. En esta historia cuenta parte de lo que se vive en las entrañas de ese componente, tal como solo puede hacerlo quien está ahí dentro.
Ilustraciones: Carlos Machado
Desde que era una niña siempre me gustó la carrera militar. Mi papá fue militar y me echaba los cuentos. Él era negro parquero, cuidaba el parque de armas aquí en Caracas. Me gustaba esa vida.
Quise hacer la prueba académica, pero mi promedio era de 14 puntos, y para entrar a la Academia Militar, en ese entonces, debías tener un promedio de 19 o 20 puntos. Luego no pude por la edad o porque mi familia no tenía los recursos para eso. Cuando inventaron esto de la milicia, casi 30 años después, fue que pude cumplir ese sueño de niña.
Digamos que me llamo Carmen. Tengo 48 años y vivo en Caucagüita, en el municipio Sucre del estado Miranda. Ya tengo cinco años en la milicia. Soy bachiller y nos dijeron que los que somos bachilleres vamos para sargento. Ahora soy cabo primero. Los que son licenciados son los que pueden llegar a tenientes. Si tú eres médico, por ejemplo, y quieres entrar en el Ejército o en cualquier otro componente, entras de teniente de una vez porque eres profesional. Asimilación, así lo llaman. Si yo fuera más joven, podría entrar en la Academia Militar por ser miliciana. Muchachos jóvenes hasta los 30 años, si se inscriben en la milicia y luego quieren irse a la Academia Militar, pueden hacerlo. Los jóvenes tienen ese beneficio y les pagan un sueldo. Y no duermen en el cuartel, sino que se van para sus casas. Sirven parcialmente. Pueden ir hoy, mañana, pasado, o cuando hay una actividad, cuando los llaman. Pero no los obligan.
Los tenientes siempre quieren meterse con el cabo, el distinguido o el de la milicia, lo quieren estar jodiendo a uno. Mi papá me contaba que había un teniente que quería estar echándole vaina a cada ratico. Así ha sido siempre.
Mi papá sirvió como militar, y mi hijo, de 26 años, fue guardia de honor presidencial de Hugo Chávez. Hubiese querido que mis tres hijos, incluso la hembra, fueran militares, pero solo uno tomó ese camino. Y yo ahora, que me dieron la oportunidad de ser miliciana. La milicia pasó a ser el 5to componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto con la Aviación, el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina.
Hacemos ejercicios, trotamos, nos enseñan karate, defensa personal. Le dedico los sábados nada más, desde las 7:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde. Y hay días que vamos varias veces porque tenemos que hacer guardia. La guardia es de un día para otro en la Comandancia del 23 de enero o puede ser ahí mismo en el cuartel. Tengo tiempo que no hago guardias de esas, porque no me pagan. Eso es trasnocharse por nada. Esta semana, por ejemplo, hubo transmisión de mando de las REDI (Regiones Estratégicas de Defensa Integral) Capital-Central, Occidental, y de Guayana. Ahí estuvimos jueves y viernes, y nos dieron una caja de alimentos el sábado. Con eso nos pagaron: con una caja de comida.
Otros milicianos están en convenio; esos son los que emplean en las instituciones. La Milicia tiene un componente territorial y otro de combatientes. Los de Corpo-Miranda, Pdvsa, Cantv, que se ponen una franela roja con rayitas, forman parte de eso que llaman Cuerpos Combatientes. Son trabajadores de esas empresas o instituciones, que los preparan como milicianos. Son gente que está obligada a ir a las marchas, porque los buscan en una lista, para irles pagando. Se les paga un incentivo por cada marcha, por cada concentración.
Como la milicia pasó a ser el 5to componente, van a hacer un hospital para nosotros. Mientras tanto nos atienden en el Hospital Militar Doctor Carlos Arvelo, y en el que está dentro del Fuerte Tiuna. Y vamos a tener un sueldo, porque todavía no tenemos; por ahora la milicia es voluntaria. Pero al pasar a ser el 5to componente de la Fuerza Armada es distinto. Y se irá purificando. Por ejemplo, yo estoy de acuerdo con que saquen al viejito, al cojo, a esos. Pero ellos dicen que están ahí porque son del pueblo. Los que ves sentados por ahí, o vendiendo cepillao, lo que está haciendo es labor de inteligencia. ¿Y quién va a pensar que el cojo, el que vende cepillao, ese inválido, puede estar grabando, viéndote y tiene para defenderse? Desde hace años los están formando para eso, para hacer inteligencia. Porque la milicia no tiene un día, está desde el 2002, o el 2004¹. Antes estaba la Reserva, que ahora es parte de la milicia. Todavía hay reservistas.
Yo estoy haciendo un curso de campista y ahí hay un poco de hombres en unos salones escuchando clases de tanques, de motores, porque van a ser conductores de los tanques. A veces, yo ando así como los de las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana), encapuchada toda, vestida de negro, como militar, en otros barrios. Hemos estado haciendo recorridos con la Guardia Nacional en varios barrios.
El armamento que nos dan es de varios tipos. Por ejemplo, hay uno que tiene como un hierro, que se llama retráctil y se dobla. Hay otro que parece una pala con un hierro, con el que puedes golpear a una persona. Y nos entrenan para manipular fusiles automáticos livianos, como el AKM (rifle de asalto Kalashnikov) y el 108 (fusil de asalto ruso).
Yo por lo menos he disparado. Soy francotiradora. Hice mi curso en la Casa Militar. Ahorita estamos dándoles clases a los nuevos milicianos, somos instructores. Somos un Comando de Milicia de Acción Rápida, no somos como cualquier miliciano que anda por ahí. Estamos preparados para el combate. Por ejemplo, si vamos a algún barrio y hay una pelea, alguna cosa en la calle, si nos atacan, estamos preparados.
En mi barrio, que somos una comunidad pequeña, hay 42 milicianos. Lo que pasa es que no tienen uniforme, porque son nuevos y los están formando. Son de la comunidad y son familia, ellos te conocen a ti. La del municipio Sucre es la Milicia 416. El único sargento de la milicia que hay aquí es de la Unidad del Poder Popular de Batalla², que es donde votamos todos los de la comunidad. Bueno, el centro electoral es en la escuela del barrio, pero la unidad es la estructura a la que pertenecemos.
Al miliciano lo mandan a ver todo lo que pasa. Él no habla, ni te pelea, ni discute con nadie, pero sabe lo que pasa. Y cuando vienen las cajas del CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), sabe a qué personas hay que entregárselas, porque la milicia está involucrada con el CLAP.
El CLAP no tiene un código, no tiene un registro, no tiene nada de eso. Solo tiene un registro de quiénes son los voceros. Unamujer, la UBCH y el Frente Francisco de Miranda están incluidos en la estructura del CLAP. La milicia hace contraloría, cuenta las cajas de alimentos, y sabe las cosas que entran en cada consejo comunal. Tiene un rol estratégico, como de policía. Sabemos quién se roba las cajas. Porque “el que parte y reparte se queda con la mejor parte”, como dice el refrán. La vocería local la ejercemos los jefes de calle, y hay un jefe territorial, que es quien coordina a los 10 integrantes del CLAP.
El consejo comunal es otra cosa, firma y sella los trabajos que hace el CLAP, porque el consejo comunal cuenta con una ley orgánica³, en cambio el CLAP no tiene piso jurídico. Los jefes de calle son voceros y menos mal que están ahí, porque nadie quiere hacer nada en el consejo. No todos los jefes de calle pertenecen al consejo comunal. Son de la comunidad, jefes de calle, de carretera, de escalera, de callejón. Pero no todos son voceros del consejo comunal.
Yo pertenezco al consejo comunal de mi comunidad, fundado en 2007. Hacemos gestión financiera, contraloría y la parte ejecutiva en salud, vivienda, educación, deporte, cultura, todo ese tipo de cosas. Desde el 2007 hacemos trabajo social.
Pero la gente ya no quiere saber nada del consejo comunal y como ya nadie tiene plata para salir, para trasladarse, no participa. Porque lo del petro no se dio. Yo tengo como 522 mil bolívares en petros y no los he podido usar porque no sé cómo hacer los movimientos. Mi hija se ha metido en la página y no da nada. Dice: “Haga este paso”, mi hija lo hace. Y nada. Cerca de Fuerte Tiuna hay un Banco de Venezuela que nunca tiene efectivo. Hace unos días fui a uno de La Hoyada y me dio 20 mil en billetes de 200 bolívares; estuve hasta las 4:00 de la tarde que fue que pude salir. Y las colas para agarrar 50 mil en el cajero son interminables. Entonces, ¿cómo uno va a tener plata?
Por eso y otras cosas, nadie quiere postularse ni hacer elecciones en el consejo comunal. Te preguntan: “¿Tú quieres?”, y el que alce la mano, ese quedó, porque alzó la mano y listo. La gente no está de acuerdo con que sea así, porque debería ser por votación y el voto debe ser secreto, pero así está funcionando. Por eso ya no quiero participar más en el consejo comunal.
¡Ah, y claro! Tienes que ser del partido. Por allá por 2007 decían que yo era escuálida y que tenía puros escuálidos en el consejo comunal. Siempre me llaman escuálida, pero a mí no me importa porque yo nací en el barrio y me crie aquí, en el cerro. Llegué aquí en 1999, o antes de 1999. Y trabajé al lado de José Vicente (Rangel Avalos) cuando fue alcalde, aunque nunca voté por Chávez. Por eso me llamaban adeca. A veces no voto porque ya no quiero votar por ninguno. Antes me quedaba calladita, pero como ahora estoy en la milicia me da miedo no votar; no sea que se sepa todo. Arrecho es que tú tienes que ser de un partido así no te guste, o tienes que estar obligado. Yo no nací para que me mande nadie.
Por lo menos ya no me nombran. Pero sé todo lo que pasa en el CLAP porque soy miliciana. No estoy ahí, ni participo en reuniones ni nada, ni me llaman, pero lo sé todo.
NOTAS
¹ Este cuerpo fue creado por el presidente Hugo Chávez en 2005 como el Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional. En el año 2009, se le cambió el nombre a Milicia Bolivariana.
² Se refiere a las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH), también conocidas como Unidades de Batalla Bolívar Chávez, fundadas con fines electorales para “la defensa de la revolución”, según los estatutos del Partido Socialista Unido de Venezuela.
³ La Ley Orgánica de los Consejos Comunales (LOCC) fue promulgada en 2009.
La identidad de la protagonista de esta historia fue cambiada por motivos de seguridad.
Esta historia forma parte de la serie Estado comunal o dominación, producida en alianza con el Centro de Investigaciones Populares, a partir de su investigación “Estado comunal y post-democracia”, desarrollada a lo largo de un año, a partir de 25 entrevistas y 18 relatos en varios estados de Venezuela.
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Albor Rodríguez
A los 13 años decidí que sería periodista y eso soy. He publicado varios libros, pero el que resume lo que era y lo que soy es solo uno: Duelo. Vivo en Ciudad Bolívar y desde aquí soy la coeditora de La Vida de Nos.
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